lunes, 1 de junio de 2015

Reglas de transito.

Entre los ciclistas, es frecuente decir que los automovilistas los agreden. Se refieren a que pasan a altas velocidades junto a ellos pudiendo provocar que pierdan el equilibrio o, a que “les echan el carro encima” cuando van a dar dar vuelta o a estacionarse.
Esto puede ser cierto en algunos casos, pero no siempre. En mi experiencia, si respetas las leyes de transito, los automovilistas te respetan. Incluso se preocupan por ti. Por ejemplo:
Muchos ciclistas transitan en sentido contrario. Se supone que sirve para ver a los automóviles que se acercan, el problema es que no se tiene espacio para transitar: como se conduce en sentido contrario, no puedes utilizar el carril completo, estás obligado a ir por la cuneta. Dicho de otro modo, te auto excluyes y le echas la culpa a los demás,
Ningún vehículo debe desobedecer los límites de velocidad: si vas por una calle secundaría deberás transitar despacio y en un carril de alta velocidad deberás pisar el acelerador. Las bicicletas son vehículos, por lo tanto debemos transitar de la misma forma: si las piernas no dan para ir a 90 km/h, entonces no debemos utilizar los carriles de alta.
Un automovilista que no utilice sus faros debe ser multado. Los ciclistas son iguales. La mayor parte de las veces que he estado a punto de colisionar con otro vehículo, éstos han sido bicicletas sin luces que transitan en sentido contrario. Para colmo de males, les gusta vestir con colores oscuros.
Si un automóvil quiere dar vuelta, debe hacer una señal para ello. Puede hacerse con luces o con el brazo. Una bicicleta no tiene luces para señalar los cambios de dirección, pero el ciclista sí tiene brazos para señalar. Me he asombrado de la cantidad de automovilistas que no sólo ceden el paso para dar vuelta; también detienen su automóvil para dar varios metros de espacio.
Si a los ciclistas no les gusta que les echen el carro encima, no le eches la bicicleta encima a los peatones. No transites por las banquetas; son para peatones, y en caso de que tengas que hacerlo, imita a los motociclistas: bajate del vehículo y camina. Esto tiene que ver con los automovilistas más de lo que parece: un conductor que ve a un ciclista invadiendo la acera entiende que no respeta las leyes de transito, cuando ve al ciclista en la calle no sabe que hará.
Los frenos de los automóviles son mucho más potentes que los de las bicicletas. Por ello los ciclistas deben dejar varios metros de distancia de los automóviles para poder frenar sin problemas. Y esto es especialmente importante en las bajadas, cuando no se debe utilizar el freno delantero por el riesgo de volar sobre el manubrio.
Un conductor debe tomar un curso y pasar un examen para poder manejar un automóvil. No propongo que los ciclistas deban pasar un examen para salir a la calle, pero entre más reglamentos de transito y manuales de ciclismo se lean, más seguro se transitará.
Parecen recomendaciones, no son cuestiones complicadas. Pero recordar estas reglas me ha servido para evitar accidentes. Incluso me han servido para transitar a la velocidad de los automóviles sin problemas, el límite han sido mis pulmones.
Además, alguna vez al tener un percance, llegaron varios conductores a preguntarme si estaba bien. No se trata de que me accidente, la perdida de equilibrio y un frenado brusco han sido suficientes para que ofrezcan ayuda.
¿Evita esto cualquier accidente? No, muchos automovilistas que se encontraban estacionados correctamente han sido envestidos por otros vehículos. No se trata de eliminar por completo los accidentes, se trata de no ser causante de uno.
Escrito el 11 de Mayo de 2014.

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